"Espero que vivas todos los días de tu vida"

miércoles, 2 de febrero de 2011

Capítulo 82 - LA FUGA: LAS NORMAS ESTÁN PARA ROMPERLAS



La mañana va pasando con algunos altibajos. Él no para de intentar ponerla nerviosa, y lo consigue. Ella no para de quejarse de él y de lo poco que le gusta recoger hojas. Ella se ha enfadado con el unas tres veces, y él en tres segundos a conseguido hacer que se desenfade. 

Las hojas del pasillo han desaparecido hace un rato. Los dos lo han contemplado orgullosos. Y ella, ha experimentado una nueva sensación: La de cumplir con algo, de acabar algo por sí sola. Se siente orgullosa, responsable de su vida. Aunque sea algo estúpido, es feliz. 

Han comenzado a limpiar otra zona. Esta está más apartada del centro del parque. No se ven más jardineros, de vez en cuando pasa uno de los multados, sí ese chico que estaba allí por haberse meado en una farola. Pero ese, al fin y al cabo, no forma parte del personal del parque. 

- Te noto cansada... - Dice él mientras la observa curioso esperando oír su respuesta
- ¿Yo? Que va... - Dice haciéndose la orgullosa
- ¿No? 
- No 
- Vale, entonces nada...
- ¿Entonces nada? - Se muestra ella curiosa
- No, iba a proponerte algo... Pero visto que estas aquí dándolo todo, no creo que te interese...
- Eres... aggg ¡Dilo! ¡Lo estás deseando!
- Sí es cierto... te lo diré

Ella se cruza de brazos con una posición que denota impaciencia. 

- ¿Y bien? - Insiste ella

Él la mira fijamente en frente de ella. Después mira para los lados como asegurándose de algo. Y finalmente agarra uno de sus brazos y tira de ella. Andando rápidamente y bordeando la vaya del parque. 

- ¿Qué haces? - Pregunta ella
- ¿Qué hora es? - Le devuelve él otra pregunta
- Las 11 y media de la mañana... 
- Perfecto - Dice parándose en seco en el final de la vaya. Se asoma y mira a su alrededor. - Vamos, sígueme...

Y sale corriendo hacia la vaya siguiente que está separada por un pasillo principal y unas cuantas fuentes. La mira una vez que los dos vuelven a estar tras la otra vaya.

- ¿Pero que estas haciendo? - Dice ella - ¿A que juegas?

Él la mira, sonríe. La coje de nuevo de la mano y sigue caminando. Se para en un tramo similar al anterior. Mira a los lados. 

- Toma - Dice mientras le da el rastrillo - Recoje hojas
- Sí claro, ¿Y qué más? - Se queja ella
- ¡Tu hazlo! Confía en mí 

Y entonces pasa uno de los jardineros del parque

- ¿Todo bien chicos? - Dice el jardinero
- Sí gracias - Contesta él

Ella entonces abre la boca y lo mira. Él le sonríe cómplice. Ella mueve la cabeza negando, el sonríe indicándole que sí. El jardinero de marcha. 

- Estas loco... 
- Oh vamos, las normas están para romperlas... ¿Es que a cabo quieres estar aquí cuatro horas más? ¿Limpiando hojas, bolsas de patatas, botellas chupadas de algunos estúpidos que han pasado la noche aquí haciendo botellón? caquitas de perro...
- Vale, vale... nos escaparemos... 
- ¡Calientes! 
- ¡Qué sí! ¡Déjalo! - Dice ella cerrando los ojos por las nauseas - ¿Cuál es el plan?
- Mira, el plan es el siguiente. Burlamos a los seguratas y a los jardineros del parque, y nos escapamos por la salida principal
- ¿Estás loco? Es la principal...
- Claro, hay tanta gente paseando a estas horas que nadie lo notará. Es la hora del almuerzo, la gente de las oficinas que trabaja por aquí salen ahora a descansar un rato, ¿Y sabes donde vienen no? 
- Aquí
- Exacto... 
- Vaya, esto parece una fuga en toda regla...
- Lo es
-¿Y si nos pillan?
- Nos multarán, pero ¿Y la adrenalina? 
- Pero no eras tu el que hablaba de la responsabilidad de nuestros actos, del orgullo personal...
- Una cosa es reconocer que hice mal y apechugar yo con el dinero de mi multa. Otra cosa es pensar si realmente yo tengo que estar aquí tres días, nueve horas cada día recogiendo unas hojas por lo que hicimos. ¿Y los chicos que intentaron hacernos daño? ¿Dónde están? ¿Somos realmente culpables nosotros? O solo nos defendimos...
- Que filosófico - Dice irónicamente mientras mira a su alrededor para comprobar si hay alguien observándolos. Todo controlado.
- Vale, y una vez fuera... ¿Dónde piensas ir? 
- Moreno estará dentro de quince minutos pasando por la puerta. No puede parar porque la policía controla el trafico. Así que tenemos que estar esperándole allí unos segundos antes para que pare, subamos y nos vayamos... 
- ¿Y los rastrillos? 
- Los vamos a esconder ahora y pasaran allí toda la mañana. A las 3 menos cuarto volveremos al parque, los cogeremos e iremos a la caseta a devolvernos y a que el jefe nos vea y sepa cuanto hemos trabajo hoy...
- Oh Dios mío, ¡Eres un delincuente juvenil!
- Se que es sexy...
- Nadie ha hablado nada de sexy... 

La coge de nuevo de la mano y cruzan a la siguiente vaya. Paran allí, ahora viene el camino de las hojas que han limpiado. 

- Anda con normalidad, tenemos que recorrer la calle y llegar al paseo principal del parque...

Los dos andan calmados, con sus rastrillos y el cubo. Pasan dos jardineros en su coche. Él los mira sonriente y los saluda. Los del coche le devuelven la sonrisa, parecen majos. A unos metros se ve el cruce a la izquierda. Ya están llegando al ensanchamiento principal. 

Caminan entre los arbustos y las fuentes para no dejarse ver. Parece que no hay nadie observándoles. A unos metros de ellos, a su derecha se ve la cúpula azul de un quiosco grande. Él la coge de la mano y le indica que vayan por allí, bordeando el parque. Esta todo lleno de personal. Unos limpiando la basura, otros podando setos, otros cortando el césped... Se desvían entrando a una plaza donde en la puerta pone: Plaza de la música. En el centro está el quiosco con la cúpula azul. 

A los lados, formando un circulo ahí una capa doble de setos. Él le indica que se acerque. Ella se asoma y ve como entre las dos capas de setos hay un ligero espacio entre ambas capas.

- Aquí los dejaremos - Dice él. - Ahora es tu turno
- ¿Yo?
- Sí tienes que entrar tú, yo no quepo, te iré pasando las cosas y tu desde dentro las escondes.

Entra rozándose con todo el seto. Tiene polvo y pica. Cierra los ojos y la boca para no tragarse el polvo, parece que está comiendo limones. Finalmente entra al hueco. 

- Bien ya estoy, pásame cosas - Le dice desde dentro

Primero pasa los cubos y esta los acomoda escondiéndolos de un modo en el que no se noten. Después los rastrillos. Finalmente el se quita la chaqueta de jardinero y se la pasa. Ella desde dentro, se quita la suya y las apoya con cuidado en los cubos. 

- ¡Listo! - Dice ella 

Se dispone a salir del seto. 

- ¡Venga vamos! 
- ¡No puedo! ¡Me he enganchado! - Dice mientras tira hacia fuera sin saber donde está el fallo. A lo lejos divisa como se acercan dos jardineros - ¡Oh no! - Dice ella mientras les dirige una mirada. Él mira en la dirección en que ella lo hace. Allí están cada vez más cerca, los van a pillar. - ¡Vale ya se donde me he enganchado! - Dice ella

- Desenganchate de una vez joder... - Se queja intentando ayudarla, pero es imposible, se ha enganchado desde entro
- Eso intento... - Dice mientras los dos jardineros se acercan

Y no hay tiempo. Los jardineros entran a la plaza al parecer ver algo raro, se aproximan hacia ellos. Ella con reflejos se suelta rápidamente, pierde la zapatilla que cae fuera y sale de allí. 

- ¡Eh! ¡Vosotros! - Dice uno de los jardineros

Entonces ella lo coge y lo besa. Después lo mira a él sonriendo. 

- Confía en mí  - Le dice ella a él
- ¿Qué estabais haciendo? - Pregunta el jadinero
- Pues... mmm... - Dice ella sin saber que decir 

El jardinero observa la situación. La ve despeinada, y a él también. Baja la vista y ve que ella no lleva un zapato.... El jardinero suspira y sonríe picaramente. 

- ¡Chicos! Cortatos un poco eh... que estas cosas no se hacen en sitios públicos... 
- Esto... - Dice él - Sí, sí, sí, sí, sí... 
- Es la edad.... - Dice ella
- Es que... no podemos despegarnos... - Dice él mientras la coge de la cintura...
- Chicos, ¡Es un sitio público! 
- Ya sabe... no hemos podido esperar... - Dice él...
- Es nuestro descanso de clase... - Añade ella 
- Bueno, no pasa nada por esta vez. Pero si os vuelvo a ver por aquí tendré que hacer algo al respecto...
- No volverá a pasar señor - Dice él...
- Que verguenza... - Finge ella 
- Es gracioso, por un momento pensaba que ocultabais algo... - Dice el jardinero
- Ja, ja, ja - Ríe ella falsamente - Sí que lo es...
- Sí, sí... Muy gracioso, añade él... 

Se van alejando y pierden de vista al jardinero. 

- ¿No podemos separarnos? - Dice ella entre dientes
- ¿Y qué querías que dijera? Me ha pillado un poco de improvisto que me metieras la lengua hasta la campanilla... - Dice el mirándola pícaro
- Tenía que ser creible... - Se queja ella orgullosa
- Sí claro... Te dije que era sexy...

Sin la ropa del trabajo no les resulta dificil llegar a la puerta principal. Los guardias caminan de un lado a otro para controlar a los viandantes. Se camuflan entre el resto, pasan disimuladamente y llegan a la salida. 

- ¿Dónde esta? - Dice ella algo nerviosa. 
- Tranquila, ahora nadie piensa nada... 
- Lo se, pero yo si que se que me estoy escapando... Por Díos, si mi madre supiera esto... - Dice ella hablándose a sí misma. 
- Mira ahí está - Dice él señalando como el coche gris llega de lo lejos

Moreno para el coche. Él abre la puerta y entra en la parte de atrás, ella se sienta delante y cierra la puerta.

-  Lo siento tíos, mi abuelo que no paraba de hablarme... no he podido salir antes
- Esta bien tío, no pasa nada...
- ¡Os habeís escapado! ¡Qué cabrones!
- Es verdad... - Piensa ella - ¡Hemos salido!
- ¡Eres toda una delicuente! - Le dice él a ella
- Eh... formamos un buen equipo... tu, yo y la pija - Dice Moreno...
- Pues yo hoy no la veo tan pija... - Dice él...
- Es verdad, está mutando... - Dice Moreno

El coche se va alejando del parque... 

- Pero siempre le quedara esa esencia de pija... - Dice él
- Oh vamos, cállate - Se queja ella 
- Por cierto... ¿Por qué huele tan mal? 
- Sí es cierto,huele horrible - Contesta el olfateando el coche
- Ag, ¡Qué asco! - Se queja ella - ¿Qué es eso? 
- Creo que es tu pie - Le dice Moreno mientras lo mira de reojo
- Oh NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO - Grita ella desde dentro del coche
- Ja, ja, ja Es verdad, está perdiendo su esencia... - Bromea él... 

1 comentario:

  1. Muy bonito el capitulo, pero tus faltas de ortografía son horrorosas.. :)

    ResponderEliminar