"Espero que vivas todos los días de tu vida"

lunes, 15 de marzo de 2010

Capítulo 51 - FELIZ CUMPLEAÑOS



A muchas personas les pasa. Cuando el día de su cumpleaños llega sienten nostalgia por ver pasar los años. Pero cuando se trata de una persona joven lo que más suele sentir, es el miedo a ver, como ya esa fiesta que se celebraba con tantas ganas cuando se era un niño, ya no tiene la misma importancia. Los regalos son inexistentes, las felicitaciones se reducen y toda la emoción se limita a una buena borrachera y la futura post-depresión que puede que le siga al día siguiente. 

Sí, él no esperaba nada especial aquella noche aunque fuera su cumpleaños. Claro que este... no era un año como los demás... 

- ¿Entonces vienes esta noche o no? - Pregunta él desde el ordenador 
- Sí, ya he quedado con las chicas... aunque no sea muy bien recibida por algunas... - Dice ella
- Bag, no les hagas caso. Ya te conocerán... 
- ¿Tan bien como tú? - Dice ella irónica 
- Yo conozco tu secreto... no creo que lleguen a conocerte tanto 
- Ah, ¿Sí? ¿Y cual es mí secreto? - Pregunta ella intrigada
- Eres como... no sabría que decirte... un corderito... 
- ¿Un corderito? 
- Sí, pareces muy dura y muy segura de tí... pero en realidad escondes algo... y eres sensible, incluso frágil diría yo

Ella se asusta...

- Ja, ja, ja. No creas que me conoces... - Escribe ella finalmente - Bueno, ahora si me disculpas... voy a cenar algo antes de coger el autobús. 
- ¿Qué cenas? 
- Mi padre a comprado patés, tabla de quesos y jamón ibérico 
- ¿Jamón ibérico? Bff, como me gusta el jamón. Hace mucho que no como jamón. Antes mi padre compraba, pero ahora vamos más justos. Bueno ratilla, que aproveche. Date un buen festín. 
- Lo haré
-Luego nos vemos... 
- =P

Y se desconecta. 

Horas antes, ella intentaba dar con una buena idea para el regalo de él. Sus esfuerzos habían sido en vano. Ya que las ideas eran demasiado caras. Y otras, demasiado trabajadas como para regalárselas ya que parecería demasiado interesada. Pero necesitaba encontrar el regalo perfecto, aquel que fuera divertido y sencillo, pero con un significado especial. Algo que no se olvidara nunca... algo especial, diferente... algo como él. Y esa noche, mientras cenaba, sin darse cuenta llego a su cabeza el regalo perfecto para él. Ahora solo tenía que conseguir comprarlo. 

- ¡Entremos a liarla por favor! - Grita Ángel con una botella de litro de cerveza y los pantalones bajados. Los demás ríen. 
- ¡Ángel, para ya! - Dice su novia algo desquiciada 
- Ven cariño, dame un beso - Le contesta Ángel tranquilo 

Más atrás está Anna, com algunas amigas y ella. Y al fondo, el resto de chicos con él. Él la observa desde atrás, la ve menuda y frágil. Siente la necesidad de no apartarle la mirada. Como si le pudiera pasar algo, como sin querer sintiera que ella era parte de él. 

Los chicos corren a la entrada. Entran eufóricos. Compran Alcohol, comida. Bailan, fuman, ríen y cantan. Algunos se encuentran con amigos en el recinto. Esta noche está el aforo completo, casi no se puede andar. Toda la ciudad a acudido allí a despedirse de la fiesta que ha durado dos semanas. Dos semanas tal vez insignificantes para otros, pero a ellos, les ha servido para conocerse. 

Algunos amigos van desapareciendo. Anna encuentra a conocidos, Sara y Ángel se besan. Los demás hacen juegos para beber. Las horas pasan, y la noche avanza con ellas, con los gritos se acompasan con los saltos de alegría, es la última noche, hay que celebrarla. Ella baila con las demás chicas, a la vez él la observa mientras hecha un trago. Alguien se acerca a ella. Él se tensa durante un segundo mientras ve como ella y ese chico desconocido se abrazan.  No aguanta más y se acerca a los dos. 

- Eh, ¿Quieres beber algo? - Dice él usando la primera escusa estúpida que le viene a la cabeza

Ella, al ver que funciona la estrategia planeada decide ignorarlo un poco más. 

- No, gracias - Contesta ella 
- Que amable... - Dice él celoso por lo bajo...
- ¿Perdona? - Contesta ella creyendo haber escuchado algo 
- Nada, ¡Dejalo! - Y entonces vuelve con sus amigos 

- Vale, esta celosisímo - Le dice el amigo de ella 
- ¡Lo has hecho bien! - Dice ella entre risas 
- No entiendo porque tanto juego, se nota que ese chico te encanta y tu le gustas a él. Os doy unas horas para que pase algo entre vosotros. Y a este paso... para que acabéis juntos 
- Ja, ja, ja. No lo creo. Es un poco duro de roer... a veces nos e por donde va - Contesta ella 
- Ahora creo que él me odia... 
- ¡No te odia! Ja, ja, ja... ¡Oh vamos!
- Bueno, ¿Y le has dado ya el regalo del cumpleaños?
- No, no he encontrado el momento.
- Le va a encantar, es original... Tienes una mente creativa... 
- ¿No te parece demasiado simple? 
- Ahí es donde está la gracia... 

Y mientras, desde la barra, él los observa fingiendo que no es así. ¿Qué estarán diciendo?, se pregunta. Y lo más gracioso es que piensa en un montón de temas que no tienen nada que ver... ¡Qué negativos somos cuando nos gusta alguien! 

No hay comentarios:

Publicar un comentario