"Espero que vivas todos los días de tu vida"

miércoles, 27 de octubre de 2010

Capítulo 74 - Halloween: "¿Truco o trato?" (Segunda parte)




- Vamos... ¡Sonríe! - Dice una de ellas mientras le hace cosquillas - ¡Ja, ja, ja! tienes que salir guapo en la foto

Él parece hacerle caso. Está muy pegado a ellas y a sus amigos. Anna y ella lo observan a unos pasos de esos mientras siguen bebiendo. La noche ha avanzado y todos se siente ya un poco borrachos. La mayoría rie, se lo está pasando bien. Parece que todos se lo están pasando bien menos ella. Y sin embargo, el piensa lo contrario.

- ¡Pasa de él tía! No creo que lo haga en serio... - Le dice Anna a ella mientras sigue llenándose el vaso de nuevo
- No es que haga o deje de hacer en serio las cosas... Esté o no de broma lo está haciendo, ¿No?
- Bueno - Dice mientras cata su mezcla - Si lo ves así... Pero por esperiencia, estos chicos son todos así. No puedes pretender ser la salvadora de ninguno de ellos. Es la típica fantasía de toda chica: domar a un chico indomable, rebelde, desequilibrado. Las cosas no funcionan así. Al menos aquí. Y a lo mejor tal vez, menos con él. Después de lo mal que lo pasó cuando hace unos años lo dejó su novia...

Se da cuenta. El alcohol le ha hecho a Anna ser completamente sincera. Y sí, la verdad es que tiene razón. ¿Ella? ¿Quién es ella? No es nadie, solamente una E-S-T-U-P-I-D-A. ¿Qué esta haciendo allí exactamente? La gente no está con ella, solamente Anna. Menos mal. Pero ¿Y él? Sigue allí. A veces la mira, si la mira ¿Por que no se acerca? ¿Está esperando que se acerque ella a caso? Pero después de lo que Anna le ha dicho no tiene ganas. Lo que ha dicho es cierto. Ella no conseguira cambiar a nadie. Y no se siente con fuerzas para querer hacerlo. ¿Otra vez a sufrir por un chico? Ya había tenido demasiado hace un año. Con ese chico rico y sus fiestas y sus amistades. ¿Ahora lo mismo? Estaba claro, daba igual de donde fueran, si tenian los ojos marrones o verdes, lo que midieran, la forma de bestir que tuvieran, las amistades que les acompañaran, daba todo igual: Eran todos iguales.
¡Ag!, piensa. Ella odiaba generalizar. Creía en las oportunidades para la gente y en las oportunidades para uno mismo. En las segundas veces, en el destino y en la suerte. Se sentía un éstúpida niña soñadora. ¿Cómo reaccionaba ahora? ¿Se iba? No, no podía, porque aunque quisiera, no era capaz de dejarle a él allí sin saber que podría terminar haciendo con esas chicas. Tampoco podía dejar a Anna, con lo bien que se estaba portando con ella. No debía de quedarse allí. Actuar en consecuencia. Sí tal vez fuera justo devolversela. ¿Entonces qué? ¿Seguirían con lo de siempre? Sí, seguirian con lo de siempre. Seguirían retándose y jugando al gato y al ratón. Un tira y afloja, un te quiero y no puedo. Un contigo pero sin tí. Orgullo, amor, cariño, rabía y mil sentimientos agridulces se apoderaron de ella.

Los chicos empezaron a hablar de un cierto bar a dos manzanas del sitio donde estaban. La gente comensó a lebantarse aceptando la propuesta. Todos, incluidas ellas dos se lebantaron. El grupo era grande y andaban juntos todos, divididos en pequeños grupos de conversación. No soltaron sus vasos o sus botellas con bebidas, pensaban aprovecharlos hasta llegar a la puerta. A lo lejos ya se podía ver el nombre del bar: "Sugar". Irónico, la noche no estaba resultando ser demasiado "azucarada" que digamos.

Ella lo observaba a él. Esa gilipollas no se le despegaba. ¿De qué narices iba? Otra vez la misma estúpida que la había mentido en la cara hacía un mes o poco más. "Él tiene novia, está con mi amiga" ¡Mentirosa!, piensa ella. Estaba claro que ella sabía o sospechaba lo que existia entre los dos. ¿Quería estropearlo? Sí, posiblemente sí y más teniendo en cuenta de lo que le había contado Anna. Quería ir hasta allí corriendo. Empujarla, y a él también.

Él andaba por delante de ella. Era una forma de intentar asegurarse de que al menos ella se permitía mirarlo pensando que él no lo sabía. Se sentía bloqueado esto no le pasaba desde hacía tiempo. Recordo a antiguas chicas. Siempre le dejaban muy claro lo que sentían por él, su tema de conversación era simple, ellas eran simples, era fácil tenerlas contentas, con un beso se callaban, con un arrumaco también. ¿Qué diablos le pasaba a ella entonces? "Estúpida niña complicada", piensa. Solo por la impotencia que siente al no sentirse objeto de su atención. Piensa algo en lo que hacer, en como llamar su atención, tal vez debería ser menos orgulloso e ir a buscarla. Dejar a las demás, ¿Estará celosa? Entonces sonríe. Sí, tal vez sea eso. Entonces, ya que nunca lo ha estado y el se ha sentido así tantas veces... tal vez sea la hora de jugar más. O tal vez no... No, sería mejor hacer las paces, ¿Por qué no va y la besa? Sí, eso es esactamente lo que quiere hacer.

Cuando se gira para buscarla no está allí. Gira de nuevo la cabeza y ve con ella lo está adelantando al lado de Anna. Él intenta coger a Anna pero solo la roza y se le escapa de las manos...

- ¿Qué coño estás haciendo? - Pregunta el susurrándole a distancia a su amiga.

Ella menea la cabeza con negación. La mira a ella y le hace entender que está dolida. Anna la sigue y las dos entran en el bar. Él las mira y la chica con la que va intenta distraerlo de nuevo. Él sin mirarla se la aparta rápidamente. Sin darse cuenta despreciativo. La chica se queda allí maldiciéndose. Entra en el bar, las busca con la mira, la gente está disfrazada, hay montones de gorros de bruja sobresaliendo en todo el bar. Una momia le empuja cuando se gira para mirar por otro lado. Intentar hacer hueco entre la gente. Una mujer araña, los tres mosqueteros en versión zombi, en la esquina la novia cadaver está besando a Jack el destripador. Y... ¡Sí! Por allí están. Acelera el paso. La ve a ella en la barra. Al acercarse puede ver mejor. Está hablando con un camarero y ella y Anna están rodeados de chicos. Están tonteando, ve como le quita el gorro a ella. Ella está diciéndole algo a ese cabrón. Se muerde el labio, la odia ahora con todas sus fuerzas. Es una infantil, solo quiere divertirse. Se da la vuelta y se marcha. Anna lo ve, intenta ir tras él. Lo pierde de vista, intenta volver a encontrarla a ella.

Él sale del bar dando un portazo. Algunos de sus amigos están aun a fuera terminando de beber sus cosas. Algunas de las chicas también. Incluida esa pesada que no para de manosearlo.

- ¡Joder!- Dice él pegando una patada a un contenedor
- Eh, eh tío tranquilo... ¿Que coño ha pasado? - Le dice uno de sus amigos. Tiene menor estarura que él. Pero está fibroso igualmente.
- Joder Ger tío, me piro a mi casa
- ¿Es por ella? - Pregunta
- Paso... - Dice él mirando a la nada enfurecido
- ¡Pero tío espera joder!

Él suelta la mano de el con fuerza fruscamente. Se va corriendo violentamente. La odia, la odia con todas sus fuerzas. No la soporta, es una pija estúpida mimada. La odia porque no deja de pensar en ella, porque le hace daño sin quererlo y porque lo que más le gustaría es volver allí y besarla, escuchar de ella que él le importa, que solo es suya. Y no. Casualmente no lo dice y eso le hace odiarla pero a la vez desearla aun más. "¿Porqué ella? ¿Porque no otra? Somos tan diferentes, pero también parecidos", piensa. Y sigue corriendo sin saber muy bien a donde...

Mientras tanto en el bar.

- He dicho que me devuelvas mi gorro... - Dice ella enfurecida
- ¿Tú y quien más guapetona?
- Anda ven a bailar conmigo guapa - Dice otro de ellos
- He dicho que me dejes en paz... - Repité ella apartándole las manos - ¡Anna!

La ve llegar apartando a la multitud.

- ¿Qué está pasando? - Pregunta Anna aturdida por todo lo que está ocurriendo
- Oh, otra guapetona más...
- Ja, ja, ja. La rubia y la morena... venir aqui guapas - Y le quitan también el gorro a Anna
- ¡Pasar de nosotras gilipollas! - Dice ella sacando su genio
- Eh, eh, eh, tranquilita. ¿Tú sabes con quien estas hablando, puta?
- ¿Qué? Serás cabrón hijo de....
- ¡Qué, qué, qué! ¿Que piensas hacerme tú a mí? - Dice el chico. Es alto muy grande, sus brazos son musculados, está allí delante de ella - Si te soplo te tiro al suelo guapa.

Anna consigue escabullirse entre la multitud y sale a la calle. Avisa a los chicos que están allí.

- ¡Yuju! a repartir ostias - Dice Moreno remangándose las mangas de su chupa
- Joder tío... siempre igual - Dice otro más pasivo, cansado de las peleas. Es gracioso, su pelo es verde y lleva unas gafas finas. Mientras tanto Ger llama varias al móvil de él.

El sigue corriendo, ha decidido ir a su casa y dormir. Pasar de todo. Está demasiado nervioso como para poder pensar. El móvil le suena. Le da igual, pasa del mundo. No quiere hablar con nadie solo meterse en la cama. El móvil deja de sonar. A los segundos suena de nuevo. Que pesados ¿Quién coño será? Se para. Deja caer su cuerpo y coje aire, ¿Hasta donde ha ido? Debe de estar lejos de allí. Mira el móvil. 10 LLamadas perdidas de Ger y de Anna. ¿Qué está pasando? ¿Tantas? No. No tiene sentido, él ya se ha ido más veces. Lo conocen y no suelen insistir. ¿Qué está pasando? Mientras sigue allí aturdido el móvil vuelve a sonar. Reacciona, aprieta la tecla contesta, es Ger de nuevo.

- Joder tío ¿Donde cojones estás? Estoy en la puerta del sugar. Dentro ahí follón, es por ella. Algo pasa dentro estos ya están...

Ya no sabe más. Ya ha colgado, ya corre hacia el bar. "Es por ella", "Es por ella", "Es por ella", "Es por ella", "Es por ella", no para de escuchar la voz de su amigo en su cabeza. Ella, ella metida en algún problema. Será gilipollas, ¿Cómo se le ocurre dejarla en ese bar sola? Corre y corre todo lo que puede. Siente que ya no puede más, piensa en ella y sigue corriendo con todas sus fuerzas. No sabe donde está solo vuelve en dirección contraria. Se imagina lo peor, ¿Qué habrá pasado? ¿Dónde estará ahora? ¿Estará ella bien? Quiere explotar, quiere pegarse, arañarse, arrancarse el pelo a sí mismo. Se siente rabioso, irresponsable, estúpido, infantil... ¿Llegara a tiempo?

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