"Espero que vivas todos los días de tu vida"

lunes, 1 de febrero de 2010

Capítulo 30 - NO SABES CUANTO TIEMPO LLEVO ESPERÁNDOTE



Hacía dos meses, él maldecía en cierta manera al género femenino. Una parte de él tenía miedo a volverse a enamorar por si le partían de nuevo el corazón. Ella, por el contrario no tenía miedo a que se lo partieran porque pensaba que era imposible que un hombre pudiera hacerle más daño que el que ya le habían hecho. 

Él había pasado todo el verano de flor en flor, recuperando el tiempo perdido que lo había atado años anteriores. Le gustaban las mujeres como a todo hombre, sí. Pero ninguna de ellas consiguió llegarle lo suficiente. Ella pasó el verano curando sus heridas y dejando a un lado todo lo relacionado con los chicos. Esos dos años ya habían sido suficiente y ya se había llevado bastantes desengaños. 

Los dos repitieron una y otra vez que no les interesaba conocer a nadie especial, que no querían tener nada con nadie, pero esa noche, allí estaban los dos. Bebiendo y riendo como locos robando los cubatas de la barra con el truco que ella le había enseñado a él. Supongo que son las cosas curiosas de la vida... 

- ¡Me encanta esta canción! - Grita ella con la copa en la mano - ¡A quien le importa lo que yo diga! ¡A quien le importa lo que yo haga! yo soy así y así seguiré, nunca cambiareeeeeeee - Grita ella cantando la letra de la canción. Él la mira riéndose, después el también se incorpora y los dos saltan y gritan cogidos de la cadera como locos. Nadie mira porque todo el mundo hace lo mismo, cada uno está con sus grupos de amigos y ellos, están perdidos, solos, sin ganas de encontrar a nadie en toda la noche. 

- Nunca había conocido a nadie como tú - Le dice él gritando a causa de la música. 
- ¿Cómo? 
- !Que nunca había conocido a una chica como tú! 

Se esfuerza por entender pero alguien la agarra por detrás y pierde la concentración que tenía en la conversación. 

- Nena, ¿Dónde estabas? Te he estado buscando todo este tiempo - Es Marc, otra vez. Allí esta de nuevo ese hombre postizo con su sonrisa falsamente blanqueada y sus zapatos de marca manchados con todo el barrizal de las carpas. - ¿Ya estás borracha? - Dice Marc contento. 
- No, estamos contentos - Contesta él a la defensiva, no le ha gustado nada el tono de Marc cuando le ha hecho a ella esa pregunta. Piensa en la cantidad de tíos asquerosos que se aprovechan de las chicas borrachas. 
Los dos se miran rivalizantes. 

- Ei chicos vamos, no os peleéis... Voy a buscar algo de beber, quedaros aquí. - Ella camina unos pasos y se apoya en la barra para esperar a que el camarero le sirva - Tendrán que pagar algo al menos durante la noche - Mientras tanto los dos chicos la miran, cada uno con sentimientos muy diferentes hacia ella. Finalmente uno de los dos se decide a hablar. 

- Oye, Ella y yo solamente somos amigos, no hay nada entre nosotros - Asegura Marc a él. 
- Ya. ¿Y por qué me dices esto? 
- Bueno, está claro que ella a tí si que te gusta... 
- ¿Qué te hace pensar eso? 
- No lo se, supongo que soy un hombre y veo como la miras... 
-¿Así que no ha habido nada entre vosotros? 
- No, no. No es mi tipo de tía... 
- Ah, no es tu tipo de tía... ¿Entonces por qué vienes desde tan lejos a verla dos noches, tan sumamente arreglado y no paras de interrumpirnos todo el rato? - Pregunta él asusto 
- ¿Estás celoso? - Pregunta entonces Marc prepotente 
- ¿Yo de tí? - Dice él menospreciando su pregunta y a Marc con una mirada que lo dice todo. - No, los hombres como tú no son mi estilo y creo que los de ella tampoco. 
- Cuidado con lo que dices chico de barrio, Ella no sale con tíos como tú. Tal vez con chicos como yo tampoco pero con chicos que llevan las zapatillas rotas menos. Tiene más glamour que todo eso...
- También más inteligencia que todas esas estupideces - Contesta él ofendido... 

Los dos se miran. Él intenta contar hasta 10 para no partirle la cara, el otro se siente satisfecho de su estúpida  contestación. Ella mientras tanto se acerca con dos vasos grandes de alcohol para compartir con los dos. 

- Tomar chicos, os invito. ¿Y esas caras tan largas? - Pregunta ella borrando la sonrisa de su cara. Con lo bien que se lo estaba pasando... 
- Yo voy un momento al baño... - Contesta Él. Ella no tiene tiempo a decirle nada. Él desaparece y mientras tanto Marc se acerca a ella. 
- Este tío es un rayado... 
- ¿Por qué dices eso? A mi me parece un encanto... 

Marc se da cuenta de que ella siente algo y piensa rápido. 

- Pues... es demasiado posesivo, me ha amenazado. Y no ha parado de preguntarme que si tu y yo teníamos algo. Supongo que lo piensa porque hacemos muy buena pareja. 
- Mmm, ya... - Contesta ella pasando de Marc, mientras busca al otro con la mirada - Pues a mí me gusta y lo que menos he notado es que sea posesivo. 
-  Vamos, no me digas que un tío como ese te gusta, ¿Pero tiene coche? ¿Has visto como lleva de sucias las zapatillas? Ese nunca ha sido tu tipo de chico, ¡Por Dios! 

Es verdad, ese nunca a sido su tipo de chico. Entonces se da cuenta nada más verlo llegar de lejos. Llevaba mucho tiempo esperando a un chico así y había vivido toda su vida sin saberlo. Por un instante le da las gracias a Marc por sus adentros - Aunque si él supiera lo que acaba de hacer sin querer se odiaría a si mismo - Y después se acerca contenta hacia "su chico" para ofrecerle otra sonrisa y no dejarlo ir más en toda la noche... 

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