"Espero que vivas todos los días de tu vida"

sábado, 23 de enero de 2010

Capítulo XXVIII - PERSONAJES DE UNA FIESTA


En toda fiesta siempre hay unos prototipos de personas que nunca pueden faltar en un evento como ese.
Está el que va a la fiesta para lucirse. Eso conlleva ser el más extravagante de todos, llevar el coche más caro o soltar las frases más ingeniosas a lo largo de toda la noche.
Por desgracia Marc (ese chico estúpido) era algo que solía controlar muy bien en los ambientes por los que él se solía mover. Pero en este tipo de fiestas, sus frases no impresionaban demasiado al personal. Solo a unas cuantas lagartas desesperadas, grupo de mujeres que tampoco suele fallar en ninguna fiesta con un poco de glamour.

- Así que finalmente decidí cortarme el pelo para hacerme un cambio de look. La verdad que ha gustado mucho donde vivo, porque claro, mis amigas siempre dicen que el que es guapo, es guapo siempre...
- Jajaja - Reía su unisono de animadoras alrrededor de él. Todas, menos ella, la que le interesaba realmente.

En las fiestas, también está aquella persona que acude únicamente por compromiso. Tiene que ir porque ya ha quedado, porque es una fiesta y no hay excusas disponibles. Ese tipo de personas no participan mucho en la conversación de grupo. De hecho, suelen desaparecer pronto... utilizando cualquier cosa como pretexto para marcharse... En este caso, ella estaba resultando ser de ese tipo de personas y buscaba cualquier excusa para poder escaparse con él sin que pareciera demasiado cantoso por ninguna de las partes.

Ella pensaba como era posible, que sus amigas le rieran las gracias a ese creído, que solamente sabía hablar de él y de su físico. Encontró rápido la respuesta, ya que en los tiempos que corrían y especialmente en los tiempos de sus amigas, el físico era un rasgo importante a tener en cuenta. Posiblemente ella también le hubiera dado un papel importante a ese factor, pero ya estaba demasiado arta de los chicos tan "perfectos", no había tenido buenas experiencias.


Los que van allí para pillar cacho, son un grupo muy relevante en las fiestas. Siempre hay alguien en una fiesta que va a ver si esa noche tiene suerte. Esa noche, Beatriz, una de las mejores amigas de ella - nuestra protagonista- parecía que esa noche tenía los astros de su parte. Desapareció a los cinco minutos de entrar allí, comiéndole la boca a un supuesto amigo suyo.

No podemos olvidar a una de los componentes más importantes de toda la fiesta. Aquella persona, que sin querer hace sombra al que más desea conseguir el protagonismo.
Él, estaba allí solamente por ella. Pero ese prepotente que no paraba de hablar de su pelo le estaba poniendo enfermo. Tubo ganas de acercarse a él y pegarle un tortazo, pero se contuvo. Seguro que ella no estaba acostumbrada a ese tipo de chicos, y no quería asustarla. Él no era para nada violento, pero estaba claro que no se había criado de la mano de un grupo de niños pijos como del que ella formaba parte y ese tipo de actos   posiblemente no estarían muy bien visto por todo ese grupito de niños mimados.

- ¿Qué te pasa nena? ¿Te estás aburriendo esta noche o qué? - pregunta Marc a ella.
- Mmm, no no, estoy bien... (obviamente miente)
- Yo no la creería... - Él se acerca a los dos. Marcando su territorio, dejándose notar y mandando a Marc una señal que todo hombre comprendería cuando se trata de "competir" por una mujer: "A mí también me interesa y no lo vas a tener fácil".
Marc entiende el mensaje, lo mira rivalizante.
- Ah, ¿No?, y porqué... - Pregunta Marc irónico
- Pues... no debe ser muy divertido estar en una fiesta como está, donde la gente se ensucia, bebe cerveza barata y grita canciones de un grupo de melenudos tener que estar escuchándote toda la noche hablar de tu pelo... 

Ella suelta una carcajada. Marc se gira rápido a mirarla y se da cuenta de que posiblemente él tiene razón. Después ellos dos se miran tensos. Marc lo mira con odio, él esboza una pequeña sonrisa de auto control y después la mira a ella dulce, simpático y descarado. Ella se queda clavada en el suelo, siente un impulso enorme de cogerlo y llevarlo contra ella.

- ¿Quieres algo de beber? - pregunta él
- Claro, ¿Calimocho?- contesta ella
- ¿Quieres pedirlo conmi... - añade Marc. Pero él le corta
- Vale, te invito a uno a medias conmigo... - y después se aleja de la barra

Ella se queda pensando. Después mira a Marc posando en todo momento giñandole el ojo a una de sus amigas mientras saca musculo. La amiga le sonríe y ella siente nauseas. Gira la cabeza y ve al otro lado como el se dirige hacia la barra para comprar el calimocho que van a compartir.

- ¡Eh, esperame! - Grita ella. Ni muerta se queda allí delante de ese panorama.

Él se para en seco. La mira mientras se acerca a él.

- Aquí el calimocho es muy caro y no tenemos demasiado dinero para beber toda la noche - Dice ella
- Lo se... pero habrá que beber... 
- Claro, pero yo espero poder beber toda la noche gratis... - dice ella picara
- Jajaja, ¿ Ah, sí? ¿ Y que sugieres? - Contesta él..
- ¿Siempre estás subestimandome verdad? Las pijas también tienen técnicas para conseguir descuentos... 


Finalmente, y por ello no menos importante. También en toda fiesta se encuentra el típico tonto que no sabe decirle que no a una chica guapa, pero este... lo explicaremos en el siguiente capítulo. Parece que sera una noche larga...



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