"Espero que vivas todos los días de tu vida"

miércoles, 30 de diciembre de 2009

Capítulo XXII - NO QUIERO UN PRINCIPE, QUIERO UNA RANA




Había quedado con uno de esos chicos que cualquier persona inteligente o tal vez ni eso, podría haberse permitido llamarlos estúpidos. Sí, ese tipo de "niños" - porque aun no han madurado lo suficiente para llamarlos hombres - cuya mayor preocupación es saber que van a ponerse, cuantas chicas los miran por la calle y donde se encuentra el siguiente espejo para poder admirar su belleza. Chicos narcisistas y egocéntricos, sin una bonita historia de amor, con una vida vacía y superficial. Esa había sido siempre la clase de chicos con los que ella solía frecuentar.  Y así le había ido con todos. Siempre terminaban siendo egoístas, creídos y huecos. Siempre terminaban aburriéndola o ellos terminaban aburriéndose de ella porque no habían nacido para ser hombres de una sola mujer. 

No entendía muy bien porque había decidido quedar finalmente con aquel prepotente. Seguramente era porque ella no tenía planeado que en su vida apareciera alguien especial. Se había resignado. Pero después de estos días, lo tenía claro. El que le interesaba era él, ese chico tan diferente que la ponía tan nerviosa pero que a la vez le hacía sentir mariposas en el estomago.

Aquel creído apareció vestido de Burberry. Habría jurado que posiblemente incluso el móvil iba a juego con su conjunto. Que encanto, pensó ella irónicamente. Estaba cansada de ese prototipo de chico. A ella le gustaba él, con sus vaqueros desgastados y sus camisetas con dibujos divertidos. No quería unos zapatos de cocodrilo, ahora lo que prefería eran zapatillas rotas y sin atar los cordones de Nike que él siempre llevaba. Le parecía divertido, era el primer chico que conocía que siempre llevaba las mismas zapatillas. Le gustaba. Eso le daba personalidad, marcaba su estilo. Se dio cuenta entonces de que le estaba pasando algo diferente. Ese chico le gustaba de verdad. No se había fijado en el por su físico ni su ropa, ni por su coche o su cartera. Era algo más, iba más allá de todo eso.

La tarde paso aburrida. El chico creído solo hablada de si mismo. Ella deseaba que llegara la noche. Las fiestas de la ciudad continuaban y seguramente podría verlo. O tal vez no... él no la había llamado. Ella miraba a su acompañante fingiendo escucharlo, pero mientras tanto su cabeza no paraba de maquinar las formas con las que podría volverlo a ver de nuevo...

Además, iba a morir si tenía que aguantar a ese chico estúpido toda la noche...

3 comentarios:

  1. Hola! Mirando blogs, he llegado al tuyo, y he empezado a leer tus textos y...me encantan!!
    Yo no tengo blog, asique creo que no me podras contestar pero me gustaria saber si lo escribes tu o los textos son de algun libro.
    Ciao!!!
    Te seguire leyendo! jejej

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  2. Hola paulaaa!!! sii sii! lOs textos estan escritos por mi... es una historia que solo podras leer por aki!!! ya me firmaras si continuas leyendo o lees este mensaje! paara enterarme si has recibido contestacion

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  3. Hola! Jejeje, la verdad esque me han gustado mucho, cada día me meto a tu blog para ver si has actualizado...x)
    Pues si son tuyos de verdad, enhorabuena, a mi por lo menos ya me has enganchado! jajaja, los estas escribiendo a modo de entretenimiento, o quieres llegar a hacer una historia para un libro?
    Si quieres te dejo mi email, y me contestas por alli, porque igual este espacio es mejor usarlo para comentar la historia xD
    paulasuner@hotmail.com

    Si no te importa cuando hayas leido este mensaje, si puedes borrarlo...para que no se quede mi dirección a la vista...jejeje

    Xao!!!!
    =)

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