Ese momento, cuando besas a alguien y desaparece todo lo que tienes alrededor y lo único que existe eres tu y esa persona. Y te das cuenta de que esa persona es el único hombre al que quieres besar durante el resto de tu vida. Y sientes por un momento algo realmente asombroso y quieres reir y también llorar. Te inunda la felicidad de haberlo encontrado y te invade el temor de que se pueda marchar al mismo tiempo.
(Nunca me han besado)
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